Uko, descansa en paz

Ya Uko fue bañado y se le están haciendo las pruebas de diagnóstico. Nuestro corazón está muy apretado, pues su cuerpo presenta señales de lo más que tememos en estos casos, síntomas de tétano. No obstante, haremos todo lo que esté en nuestras manos para sacarlo adelante. Su rostro lleno de dolor y tristeza… nos deja sin palabras. Solo pedimos apoyo, buenas vibras, oraciones, estamos con los dedos cruzados, esperando que no tenga nada grave y que podamos tratarlo exitosamente, como con todos los casos, hay que ir día a día. Poco a poco, permanecerá hospitalizado, bajo antibióticos, medicamentos para el dolor, porque está muy débil para ser sometido a cualquier proceso en estos momentos.

A pesar de que se intentó hacer de todo lo posible para ayudarlo, en la mañana de hoy cuando llamamos para saber cómo estaba, nos indicaron que su cuadro seguía siendo el mismo, en mucho dolor, ido, con los glóbulos blancos extremadamente elevados y sin querer moverse, comer o tomar agua. Por lo que nos vimos en la horrible situación de tener que tomar una decisión para que su sufrimiento no se prolongara. Al llegar a la clínica fuimos directamente hacia él, pues ya nos estaban esperando y justo luego de hablar con él y pedirle perdón por todo lo que le tocó vivir, se nos fue. Se nos fue… Se rindió. No pudo más. Con un dolor inmenso tenemos que decir que Uko no logró dar la batalla pero que siempre mostró ser un perro noble, un perro cariñoso. QUE JAMAS mereció ser atropellado y dejado tirado como bolsa de basura. Que si no hubiese sido por ese ángel que lo encontró y le buscó ayuda, hubiese fallecido solito, en medio de la nada. A todos los ángeles que formaron parte de este reskate, les damos las GRACIAS por dar la milla extra, por no ignorarlo, por abrirle las puertas de su corazón. Si hay algo que Uko demostró fue agradecimiento, su mirada, siempre fue, “que bueno que ya estoy aquí, GRACIAS”… Nos duele demasiado saber que no pudimos cumplir nuestra promesa de brindarle una segunda oportunidad, rehabilitarlo y encontrarle una super familia. Sabemos que no todas las batallas se ganan, pero aún así, duele. Duele mucho perderlos.

Debe Dolernos A TODOS.

Descansa en Paz Uko, ya no sufres, ahora, sé feliz y corre entre las nubes y arcoíris.