Como sabemos, estamos en plena época de prevención de la influenza. Por tanto, si como seres humanos nos protegemos con la vacunación, debemos hacer lo propio con nuestras mascotas. Adelante estaremos hablando sobre la influenza en perros y la vacuna.

La influenza canina (también conocida como influenza del perro) es una enfermedad respiratoria contagiosa de los perros y que es ocasionada por los virus específicos de la influenza de tipo A, que se sabe que infectan a los perros. Estos se denominan «virus de la influenza canina». Nunca se han informado casos de infección en seres humanos por los virus de la influenza canina. Existen dos virus diferentes de la influenza del perro que derivan de la influenza A: uno es un virus H3N8 y el otro es un virus H3N2. Los virus de la influenza canina A(H3N2) son diferentes a los virus de la influenza estacional A(H3N2) que se diseminan anualmente entre las personas.

Los síntomas de esta enfermedad en perros son: tos, abundante secreción nasal, fiebre, letargo, secreción ocular y disminución del apetito, aunque no todos los perros pueden mostrar signos de enfermedad. La gravedad de la enfermedad asociada a la influenza canina en perros puede variar desde la ausencia de síntomas hasta una enfermedad grave que resulta en neumonía y, a veces, la muerte.

La mayoría de los perros se recupera dentro de las 2 a 3 semanas. Sin embargo, algunos perros pueden desarrollar infecciones bacterianas secundarias que pueden provocar enfermedades más graves y neumonía. Cualquier persona que esté preocupada por la salud de su mascota, o si la mascota muestra síntomas de influenza canina, debe consultar con su veterinario.

El tratamiento consiste, en gran medida, en cuidados paliativos que evitan que el perro se deshidrate y lo mantienen tranquilo mientras su cuerpo prepara la respuesta inmunitaria a la infección para facilitar su recuperación. En la forma más leve de la enfermedad, este cuidado puede incluir medicación para que su perro se sienta más tranquilo y líquidos para asegurar que su perro se mantenga bien hidratado. Su veterinario puede recetar un antibiótico de amplio espectro si se sospecha de alguna infección bacteriana secundaria.

En Estados Unidos están disponibles las vacunas para proteger a los perros de ambos virus de la influenza canina, H3N8 y H3N2. Su veterinario puede brindarle información adicional sobre estas vacunas y aconsejarle si usted debe considerar vacunar a su perro.

Información recuperada de:

CDC: https://espanol.cdc.gov/enes/flu/other/canine-flu/keyfacts.html

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