Al igual que nosotros los seres humanos, nuestros perros pueden padecer de condiciones de la tiroides. En este artículo vamos a hablar un poco sobre hipotiroidismo.

El hipotiroidismo en perros o también llamado hipotiroidismo canino es una anomalía de la glándula tiroides cuando esta produce menos hormonas tiroideas de las necesarias en el metabolismo del cuerpo. Se desarrolla con más frecuencia en perros de mediana edad, entre 4 a 10 años. También hay razas de perros que son más propensas que otras en desarrollar la enfermedad normalmente son las razas de perros medianos y grandes, como por ejemplo, Golden Retriever, Doberman, Pastor Alemán, Setter Irlandés, Schanuzer miniatura, Dachshund, Cocker o el Airedadle Terrier entre otras. Los perros castrados también tienen un riesgo alto en desarrollar la enfermedad.

Causas:

Son varios los motivos que pueden producir que la glándula tiroides no funcione bien, pero entre los más destacados cabe resaltar la presencia de un tumor. El tumor no ha de ser maligno necesariamente, muchas veces (la mayoría) se trata de un simple quiste sebáceo, el cual puede extirparse con una intervención quirúrgica dejando que la glándula funcione correctamente tras la operación. En algunas ocasiones es también necesario extirpar parte de la glándula o la glándula completa debido a que el tumor haya invadido la glándula y sea imposible eliminarlo sin extirpar. Pero gracias a la medicina moderna nuestro perro podrá vivir tranquilamente sin tiroides en caso de que fuera necesario extirparlo.

Otro de los motivos puede ser una alimentación baja en yodo, la cual puede producir anomalías en el funcionamiento de esta glándula endocrina.

También el sistema inmune de nuestro propio perro, con o sin la ayuda de una enfermedad, puede atacar a la glándula tiroides, haciéndola que trabaje en exceso y en consecuencia… agotándola. Lo que produciría que nuestro perro padeciera de hipotiroidismo.

Síntomas:

Algunos de los síntomas son lo siguientes:

  • Letargo: Cansancio, somnolencia profunda, falta de energía y no admite el ejercicio físico.

  • Pérdida de cabello

  • Aumento de peso, obesidad

  • Pelaje seco, áspero, quebradizo o sin brillo

  • Hiperpigmentacion de la piel: Manchas en la piel

  • Intolerancia al frió

  • Ritmo cardíaco lento o irregular

  • Niveles altos de colesterol

  • Parálisis facial o cabeza inclinada

  • Falta de equilibrio y descoordinacion.

  • Hemiparesia, debilidad en las patas de un mismo lado

  • Pioderma canino

  • Aborto

  • Infertibilidad

  • Atrofia testicular

  • Opacidades en el ojo

Diagnóstico:

Existen varias pruebas que se utilizan para diagnosticar el hipotiroidismo canino, el tipo de prueba dependerá de los síntomas que presenta el perro o los tipos de pruebas que dispone tu veterinario. Consulte con su veterinario para más información.

Normalmente las pruebas utilizadas son las siguientes:

  • Medir niveles de T4

  • Medir nivel de TSH

  • Respuesta del TSH

Prevención:

En la actualidad no hay forma de prevenir esta enfermedad, pero un diagnóstico correcto y un tratamiento acertado permiten que los perros y sus dueños lleven una vida perfecta y normal.

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