Dile No al corte de orejas y colas en perros…
Sabías que, por ejemplo, esto se hacía hace 400 años a los grandaneses para evitar que las orejas se mutilaran durante la caza del jabalí? Las orejas recortadas no ocurren naturalmente en los grandes daneses y hoy día es sólo por pura estética que se hace. El humano lo hace porque le gusta la apariencia.
En realidad no tiene nada de bueno cortar la cola y las orejas al perro, ya que es una mutilación que causa pérdidas funcionales al animal y de un sentido comunicativo muy importante. El corte de cola (rabo) o caudectomía estética y corte de orejas (no son si no, una mutilación) consiste en la extirpación quirúrgica de los mismos, normalmente con instrumental especial para ello. Al ser una operación, produce heridas que tardan en curarse del todo.
Durante el proceso de curación se pueden producir muchos problemas secundarios graves y muy molestos para el animal e incluso ocasionarles la muerte.
Tanto el apéndice o cola, como las orejas, son una parte esencial para la comunicación y socialización de los perros entre ellos o con otras especies. Los perros ‘hablan’ con estas partes de su cuerpo. Esconden la cola entre las patas cuando tienen miedo, forman una interrogación si están en guardia y la mueven enérgicamente para mostrar su alegría y felicidad. Además, la cola está compuesta por huesos llamados vértebras caudales que tienen otros tejidos asociados. Con las orejas también transmiten información importante. Por ello, esta práctica es una mutilación que causa grandes daños al animal, lo expone al dolor y a posteriores infecciones.
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