PIÓMETRA CANINA
¿Qué es una piómetra?
Es una infección uterina, con un cúmulo de gran material purulento y secreciones en su interior. En función de si este material purulento sale hacia el exterior a través de la vagina y vulva, las piómetras se clasifican en abiertas y cerradas. Lógicamente las cerradas suelen ser más graves y de más difícil diagnóstico.
¿Cuáles son las causas que dan lugar a una piómetra?
No existe una causa desencadenante clara, pero se ha comprobado que el momento de mayor riesgo es entre la 6 y 8º semana después de acabar el celo, pues en este momento el cérvix comienza a cerrarse.
Parece ser que las influencias hormonales de la progesterona (hormona segregada por el cuerpo lúteo del ovario) provocan quistes en el endometrio (capa más interna del útero) y una mayor secreción de moco en el endometrio, que junto con la entrada de bacterias, aumentan de forma considerable el riesgo de infección.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
Los primeros síntomas son bastante inespecíficos, como sería la inapetencia y letargia (la perra está apática, apagada, con poca respuesta a estímulos). En el caso de ser una piómetra abierta, se empezaría a observar la salida de una secreción entre mucosa y sanguinolenta por la vagina y vulva, pudiéndose incluso confundir con un celo, por parte de los propietarios. Posteriormente la perra empieza a mostrar poliuria (aumenta el volumen de la orina, provocando micciones muy largas, e incluso no aguantando la orina) y polidipsia (sed).
En caso de no ser diagnosticada la enfermedad y no ser tratada, se desencadena shock y septicemia (infección generalizada), pudiendo incluso provocar la muerte del animal. Por ello es necesario acudir al veterinario en cuanto que el propietario perciba los primeros síntomas.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
Siempre es recomendable la ovario-histerectomía (castración quirúrgica), que sería la extirpación quirúrgica de ovarios y útero, además de tratamiento con antibiótico. Es un tratamiento efectivo, siempre y cuando la infección no se haya generalizado y el estado del animal sea adecuado. En caso de infección generalizada, el pronóstico suele empeorar. En el caso de perras con un elevado valor reproductor, se puede intentar el tratamiento con antibióticos, así como el drenaje y lavado del útero. Los resultados en este tratamiento suelen ser poco satisfactorios.
Recuerde que si desea más información o su perrita tiene alguno de estos síntomas: DEBE CONSULTAR CON SU VETERINARIO.