Amigos muchos de ustedes han tenido el placer de conocer a Kokito uno de nuestros amados #RabitoStars.

Su historia comenzó así…

Hace un tiempo atrás una amiga nos hace una llamada, nos solicitó ayuda para un perrito en nuestro programa Échalo a Korrer, nosotras nos encontrábamos llenas de casitos. Pero nos comprometimos a tan pronto tuviéramos un espacio recibirlo. Ella nos contó que su dueño se mudó y lo dejó abandonado. Lealmente, Kokito se quedó esperando que su amado dueño algún día regresara. En esa espera, Kokito fue atropellado y llevaba según nos contaron más de dos meses arrastrándose.

Nos quedamos pensando en él y como saben el casito era uno difícil para conseguirle Foster Home (Hogar Temporero). Un rato más tarde nos llama nuestra amiga, diciéndonos que  llamaron a la perrera, desesperadas, una de nuestras voluntarias lo rescató de donde estaba y lo puso en un lugar seguro en lo que nosotras lo acogíamos, al decirnos eso, decidimos que fuera llevado a la clínica.  No podíamos ser parte de su abandono y quedarnos de brazos cruzados. Una amiga de Guardianes de la poza lo llevó hasta la clínica. Allí fue evaluado y se nos informaron lo que temíamos, el golpe que recibió fue tan fuerte que le fracturó las vertebras y le hizo daño en su espina dorsal, Kokito no volvería a caminar y sus patitas del frente estaban viradas de la fuerza que había hecho al arrastrarse durante tanto tiempo después del golpe.

Como se rescató en época de Navidad preguntamos varios nombres y llegamos a la conclusión que se llamaría Kokito. Cuando llegó a la casa de su Foster Mom estábamos llenas de miedo y de preguntas de cómo cuidarlo, qué atenciones necesitaría para que estuviera cómodo. Lo poníamos en una jaulita para que no se pelara sus patitas, pero este chico nos salió escapista, con los dientes, que eran pocos los  que tenía, rompía el alambre, le hicimos una sillita y se convirtió en flash. Después le conseguimos un playard y fue una bendición hasta que con la nariz lo levantaba y se escapaba, se le consiguió una jaulita grande del tamaño de un cuarto con foam acojinado y se escapaba.

Es increíble a la velocidad que corre con su carrito y que a pesar de que es un perro de apróximadamente diez añitos, epiléptico y que tiene que usar pampers ya que padece de incontinencia urinaria/fecal, es un espíritu libre.

Kokito no siente y al no sentir no sabe cuando hace caca o se orina. Hay que sacarlo de dos a tres veces al día, porque si no se desespera y los días que Kokito no se puede escapar, se pone triste y no come, así que preferimos que coma y se escape pues es feliz y con mucho amor lo velamos de los peligros. Kokito nos salió farandulero y ha sido invitado a muchos programas de TV de allí su cuarto nombre jajaja «Kokito Turbo Houdini Farandulero».

¡Kokito es nuestra inspiración! Esas ganas de vivir inspiran a cualquiera, si él con todo lo que tiene es feliz porque complicarse la vida. Queremos agradecer a todos por ese infinito amor a Kokito a todos los envueltos en esta historia, a su familia, a esa madre que lo ama y protege día a día. Gracias por esa muestra de amor incondicional.

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¡La idea es ser feliz no perfecto! -Kokito Turbo