RESPONSABILIDADES DE UN NIÑO A LA HORA DE TENER UNA MASCOTA:
- Enseña a tu hijo a respetar y a cuidar a su perro
- Desde pequeño, debes explicarle a tu hijo que su perro no es un juguete. Tienes que enseñarle que:
- Su amigo de cuatro patas es un ser vivo al que no hay que lastimar ni tratar de forma violenta.
- Se deben atender sus necesidades de alimentación, salud e higiene.
- Hay que respetar los tiempos en que el animalito no quiere jugar. No hay que molestarlo cuando duerme ni interrumpirlo cuando come.
- Responsabilidades para cada edad
- Aunque los niños no son todos iguales y van madurando cada uno a su tiempo, tu poder de observación te permitirá determinar hasta dónde puedes ir imponiéndole responsabilidades a tu hijo con su mascota. Pero, como reglas generales, podemos señalar que:
- Hasta los seis años puedes pedirle que te ayude a darle la comida y el agua a su peludo o a cepillar su pelo. A los pequeños les encanta involucrarse en estas tareas que siempre deberán ser supervisadas, para evitar que tanto el infante como el can puedan llegar a lastimarse.
- Entre los siete y los once años está en condiciones de realizar algunas tareas sencillas. Por ejemplo:
- Cambiar el agua del bebedero
- Medir la dosis diaria del alimento
- Lavar los cuencos
- Encargarse del cepillado del pelaje
- Desde los doce años en adelante, tu hijo ya debería poder hacerse cargo de los cuidados diarios de su mascota. Este también es el momento oportuno para que aprenda a pasear a su perro, llevándolo correctamente con la correa.
- ¿Qué ventajas le trae a tu hijo crecer con un perro?
- Además de fomentar la responsabilidad al aprender que deben hacerse cargo de atender las necesidades de su amigo de cuatro patas, los niños que poseen mascotas obtienen otros beneficios. Las mascotas les ayudan a:
- Estimular los sentidos
- Mejorar el estado de ánimo
- Desarrollar empatía
- Fomentar la autoestima
- Favorecer su integración social
- Enriquecer su comunicación no verbal
- Ser más intuitivos
- Otros beneficios de crecer junto a mascotas
- Se ha comprobado que los niños que conviven con animales de compañía desde su nacimiento, poseen un sistema inmunológico más fuerte y desarrollan menos alergias a lo largo de sus vidas.
- Las mascotas también contribuyen al desarrollo psicomotriz de los bebés, estimulándolos a gatear y también a dar sus primeros pasos.
- Además, el tener un perro con quien jugar, alejará a tu hijo de actividades sedentarias –televisión, ordenadores, videojuegos, etc. y lo mantendrá activo físicamente, tanto dentro como fuera de la casa mientras juega o pasea con su peludo.
- Educa a tu niño con el ejemplo
- Entonces, no prives a tu pequeño de la alegría de crecer junto a una mascota. Niños y perros son la combinación ideal para una infancia feliz. Pero la responsabilidad de hacerse cargo de las necesidades de su peludo no deben quedar nunca fuera de temario.
- Sin embargo, para que tu hijo aprenda a ser responsable con su mascota y llegue a ser un adulto comprometido en todos los órdenes de la vida, debes también educarlo con el ejemplo.
- Más allá de tus consejos y tus explicaciones, si te muestras como una persona responsable con tu familia, tu trabajo y con los animales domésticos, seguramente tu pequeño hará lo mismo.
- Además de fomentar la responsabilidad al aprender que deben hacerse cargo de atender las necesidades de su amigo de cuatro patas, los niños que poseen mascotas obtienen otros beneficios. Las mascotas les ayudan a:
- Aunque los niños no son todos iguales y van madurando cada uno a su tiempo, tu poder de observación te permitirá determinar hasta dónde puedes ir imponiéndole responsabilidades a tu hijo con su mascota. Pero, como reglas generales, podemos señalar que:
- Desde pequeño, debes explicarle a tu hijo que su perro no es un juguete. Tienes que enseñarle que: