Cuidados de perra embarazada
Hay muchos aspectos a tener en cuenta para cuidar apropiadamente a tu perra embarazada y ayudarla a que el camino hacia la maternidad sea más fácil. Cuidar de las crías es una parte natural de la vida de una perra, pero si es la primera vez para ambas, para ti y para ella, deberás familiarizarte con las cosas específicas que ella necesita para que su embarazo sea exitoso.
INSTRUCCIONES
Antes del parto
- Lleva a tu perra al veterinario si sabes o sospechas que está embarazada. Un chequeo del veterinario es especialmente importante si no sabes en qué etapa del embarazo está, que puede ocurrir especialmente si has rescatado a la perra de la calle. Pregúntale cuánto le falta para el parto para saber qué cuidados le debes dar.
- Mantén a tu perra en un ambiente lo más libre de estrés posible. Si mantienes bajo su nivel de estrés, preservarás la vida de los cachorros.
- Coloca las vacunas apropiadas y toma las medidas para desparasitarla y controlar las pulgas. Busca el consejo de tu veterinario sobre los productos apropiados para una perra embarazada.
- Ofrece una dieta adecuada durante el embarazo. Pídele al veterinario que te recomiende comida de calidad. Dale de comer como lo haces habitualmente durante las primeras 6 semanas del embarazo. Incrementa la cantidad durante las últimas tres semanas para que la ingesta de comida de la perra sea 1,5 veces más que lo normal por día.
- Observa a tu perra regularmente en búsqueda de signos de posibles complicaciones. Las pérdidas vaginales ocasionales son comunes, si tienen consistencia mocosa y un tinte rosa. Llama al veterinario si la pérdida tiene sangre o pus.
- Crea un ambiente seguro en el que tu perra pueda parir. Aíslala de otros perros que tengas. Prepárale una caja que sea lo suficientemente grande como para contenerla a ella y a los cachorros durante el parto y cúbrela de trapos o frazadas viejas.
Durante el parto
- Estate atento a los signos de un parto inminente. Estos incluyen una hinchazón del área de las caderas, que es la zona que está justo hacia adentro del hueso. Esta zona parecerá bajar o todos los signos visibles de una panza embarazada desaparecerán. Significa que tu perra «ha bajado» y que los cachorros se están acomodando para nacer.
- Tómale la temperatura rectal. La temperatura normal de un perro es de 101 °F (38 °C). Si su temperatura ha bajado a 97 o 98 °F (36 °C o 37 °C), está lista para parir.
- Estate atento a su conducta de querer hacer un nido. Puede ser que empiece de manera enfática a cavar entre las frazadas o que se esconda o se quede en un lugar puntual más que de costumbre. Esto se debe a que está decidiendo dónde parir.
- Observa si tiembla, porque esto es generalmente uno de los signos de que tiene contracciones.
- Llévala al lugar que le preparaste e indícale que se meta en la caja. Una vez que empiece con el trabajo de parto, no debería durar más de una hora. Contacta al veterinario si se prolonga.
- Asístela cortando los cordones umbilicales, poniendo a los cachorros a su lado para que los pueda lamer y rompiéndoles la membrana que les cubre la cara, si la madre no lo hace. Coloca a cada cachorro dentro de la caja hasta que todos hayan nacido. Los cachorros nacen a intervalos de entre 30 a 60 minutos, así que la madre cuidará a los que ya han nacido antes entre cada nacimiento.
Tips:
- No le des de comer demasiado a una perra embarazada. Esto le puede crear problemas en el momento del parto, como que los cachorros sean demasiado grandes o que la madre tenga demasiada grasa alrededor de sus órganos reproductores, y ambos problemas pueden conducir a una cesárea.
- No le des ni suplementos vitamínicos ni minerales, porque pueden desequilibrarla nutricionalmente.